Con pie izquierdo...

Hay días que son más bien para reir al final del mismo. Hoy es uno de ellos; me levanto temprano para continuar un trabajo que avanza infructuosamente lento, tras darle a las teclas todo los que puedo reuno fuerzas para bajar a un recado: Sellar la bonoloto a mi padre. Resulta que a mi family se le había olvidado que hoy era el día elegido por todos para comprobar lo que la suerte les había deparado en la Loteria de Navidad, hablamos de las 12 de la mañana y es el momento donde tras dejar la loto, me voy a la calle.

Llego tras un buen rato de esperar a Plaza Armas, donde tras esperar otros 30 minutos aparece Laura, no tardo en percatarme que algo no va como debiera, está tensa y no quiere casi que la toque; paseamos por el centro comercial como si de dos extraños fueramos y paramos a comer. Casi que se mantiene alejada de mí durante la comida y el paseo siguiente, así que al final, ya cansado y desperado, le digo que si es un final definitivo a un año y mes de relación. Seguimos durante aproximadamente una hora de paseo por el centro y ya decido ir por mi primo al puente de la Barqueta, un hasta luego que sabe a adiós, un final de una historia que parecía interminable, un llanto interior mientras una sonrisa en mi cara, un dolor punzante pero atenuado por la lógica... un se acabó todo.

Pero la vida sigue como siguió mi día, aunque entramos en la parte dulce. Una tarde con mi primo y mi mejor amigo de tendeo por Sevilla de la cual saco un Naruto (el 32 ya) y varias cosas que necesitaba, así como mis últimos ahorros del banco. El punto de inflexión lo marca el ir a pillar el bus 161 de las 19:30 en la estación Plaza de Armas.

Dicho autobús salió a su hora, pero dado el tráfico que había lo hizo retrarsarse el conductor decidió apretar en la Avenida Picasso (Tomares) justo en la zona donde había un badén sin señalizar, sin marcas y sin luces cerca... una trampa en la que cayó el autobús. Más que caer voló como volaron algunos de los pasajeros, el aterrizaje sólo nos hizo chocarnos.

Un paseito a pata a casa y volvemos a las 20.30, ocho horas y media más tarde de cuando salí, y el promedio de la salida, un cuerpo contusionado y una novia a la listas de exs............ hay días que no sé porque me levanto.



Esperemos que mañana vaya mejor