El Cazador.
Mirando atrás pienso que todo fue una broma macabra de los dioses, que todas las blasfemias, reniegos y falsos juramentos de mi vida me lo devolvieron en esa noche. Por qué, no creo que nadie lo que sepa y si lo sabe los más probable es que esté equivocado...
Toda mi vida la he dedicado a una misión, mas bien a una obsesión, y era la de atrapar a un ciervo plateado; lo vi cuando seguía la pista de un jabalí herido, la flecha se le había hundido en la pala pero aun así la impetuosidad propia del animal le llevó a huir de mí. El sendero que abrió que a través de la maleza estaba regado por la sangre que el animal iba perdiendo. Y en mitad del sendero estaba ella, se trataba de una cierva plateada, todo el pelo era plateado y sólo sus pezuñas eran doradas. Me miró un instante y su mirada no parecía la de un simple animal y después saltó, creo que eso fue lo que me motivó a seguirla, a seguirla durante veinte años de mi vida...
La persecución fue larga y extrema, me alimente de lo que me daba el bosque y muchas veces solo puede beber el agua de la lluvia. Desde el principio había notado que no era un animal normal, pero lo redescubrí cuando se internó en terrenos poco frecuentes para los ciervos, como montañas o pantanos. Nunca tuve la más cerca de la primera vez y eso me desesperaba pues mientras más cerca estaba más se parecía alejarse. Al cabo de los años deje de perseguirlo por las noches y me paraba a descansar, por la mañana recobraba el rastro.
Un año apareció una joven por la noche su piel era pálida y su pelo tan dorado que parecía estar hecho del metal mismo.
Mirando atrás pienso que todo fue una broma macabra de los dioses, que todas las blasfemias, reniegos y falsos juramentos de mi vida me lo devolvieron en esa noche. Por qué, no creo que nadie lo que sepa y si lo sabe los más probable es que esté equivocado...
Toda mi vida la he dedicado a una misión, mas bien a una obsesión, y era la de atrapar a un ciervo plateado; lo vi cuando seguía la pista de un jabalí herido, la flecha se le había hundido en la pala pero aun así la impetuosidad propia del animal le llevó a huir de mí. El sendero que abrió que a través de la maleza estaba regado por la sangre que el animal iba perdiendo. Y en mitad del sendero estaba ella, se trataba de una cierva plateada, todo el pelo era plateado y sólo sus pezuñas eran doradas. Me miró un instante y su mirada no parecía la de un simple animal y después saltó, creo que eso fue lo que me motivó a seguirla, a seguirla durante veinte años de mi vida...
La persecución fue larga y extrema, me alimente de lo que me daba el bosque y muchas veces solo puede beber el agua de la lluvia. Desde el principio había notado que no era un animal normal, pero lo redescubrí cuando se internó en terrenos poco frecuentes para los ciervos, como montañas o pantanos. Nunca tuve la más cerca de la primera vez y eso me desesperaba pues mientras más cerca estaba más se parecía alejarse. Al cabo de los años deje de perseguirlo por las noches y me paraba a descansar, por la mañana recobraba el rastro.
Un año apareció una joven por la noche su piel era pálida y su pelo tan dorado que parecía estar hecho del metal mismo.
- Deja la persecución del ciervo por favor.
- ¿Es tuyo?
- No, pertenece a la naturaleza
- Lo siento bella señora pero soy un cazador y es mi naturaleza, sino os pertenece, pertenecerá a aquel que lo atrape.
- Si así lo deseáis
A partir de entonces me hizo compañía todas las noches para desaparecer por el día. Con el paso del tiempo nuestra relación se hizo más fuerte y nos enamoramos. Llegó a convertirse en una verdadera compañera y nunca me repitió la petición del primer día en muchos años.
Pero años después me la repitió, estábamos los dos desnudos en la tienda que había montado para protegernos del frío. El momento de placer ya había pasado, y estábamos simplemente abrazados, cansados pero felices. Fue entonces cuando con un tono que delataba una profunda tristeza me repitió su petición, pero mi respuesta fue la misma.
- Atrapareis vuestra presa mañana.- respondió con un tono de tal seguridad que me asustó, después me quedé dormido.
A la mañana siguiente retomé el rastro, y encontré a la cierva en un estanque, bebiendo; el viento me venía de cara, ella estaba distraída, tal y como dijo mi compañera la había atrapado. Preparé mi flecha, tensé el arco y disparé....
El impacto se dirigió al cuello y acertó, el animal cayó al suelo ahogándose, me acerqué para cobrarme la pieza y esta empezó a brillar, al principio me asusté pero luego me horroricé por lo que había hecho. La que estaba tendida en el suelo era mi compañera.
- T... te cobraste tu pieza, cazador.
Los dioses me gastaron una broma macabra, enterré su cuerpo y desde entonces vivo aquí. Esto fue hace quinientos años, mi cuerpo murió pero mi alma sigue velando la tumba de mi amada...
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P.S: Por esta me gané el segundo premio de un concurso literario, Chúpate esa Flanders ^^
4 comentarios:
e llevaste un premio plagiando a partes iguales genevieve, dragonlance e historia basica americana??? xDDDD
Muxas gracias fernando tu siempre tan positivo al comentar, la verdad esq no m basé en ninguno se lo escribí a la quinceañera cuando comencé con ella.
Me parece muy bonita y.. pará mi original, por el comentario de Fernando no sé hasta qué punto esa opinión es cierta ^^.
de qué premio se trata, xiqui??
un beso!! tq
I just call ´em as I see ´em, man.
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