miércoles, marzo 18, 2009

La senda del esgrimista: Ironías del destino

- Y tal como pueden ver en la diapositiva, el corazón emite un impulso desde el nodo senoauricular que viaja a traves de los Internodal Pathways hasta el seno ventricular, se producirá un retraso para que desde el primer impulso, que concuerda con la contracción o sístole auricular, le de tiempo a la cavidad a vaciarse. Con esto doy concluida la clase de hoy, que tengan un buen día doctores.

Las mismas manías todos los días, a Dani le hacia bastante gracia su profesor de fisiología, con sus palabrejos en inglés y que los llamara doctores a pesar de ser sólo alumnos de segundo de Medicina. Salió para buscar a Marta, le estaría esperando en casa para comer juntos, aprovechaba que esa semana no había prácticas debido a que ya se acercaba diciembre. Lo que sí seguían eran las clases con Malkiam, se acercaban las competiciones y el maestro los ponía a punto, cada día los entrenamientos eran más duros, pero quizás lo peor era el nivel de exigencia de Manuel, que no pasaba el más mínimo error.


- Daniel ese parada más firme, en esa contra podrías haber perdido la espada.
- Victor ¿a qué juegas?, necesito que el que cubra los flancos no avance a lo loco.
- Atrox mantén la espalda recta o no perderás maniobrabilidad con el mandoble, tú cubres al grupo no al revés.


Las sesiones eran demoledoras, ejercitaban el físico con distintos ejercicios: como pistas americanas con pesas en piernas y brazos o sesiones de bosque en las cuales trepaban por árboles, saltaban de una rama a otra o aprendían a camuflarse. Luego estaban las sesiones de esgrima propiamente dichas, al final de cada una de ellas Manuel elegía a dos de los miembros y los batía en duelo pero, aunque era Manuel el que hablaba, todos sentían que era Malkiam el que le indicaba quienes, por tercera vez en esa semana Manuel dijo:


- Javi, katana; Dani, cimitarra.


Todos suspiraron de resignación, a pesar de todo la katana y la cimitarra eran espadas más defensivas y por ende Dani y Javi habían sido los que más habían potenciado sus defensas; los duelos entre ambos eran eternos hasta que uno cometía un error que el otro pudiera aprovechar.


- ¿El conteo es? - preguntó Javi
- Ayer me ganaste, así que seis iguales.
- A ver si ya dejan de llamarnos a los dos.
- ¿Acaso te aburro?
- A mí no, al resto sí, además no tiene mucho sentido ejercitar así a los dos defensas rápidos.
- Bueno.... ¿preparado? - el otro asintió - Vamos a por mi séptima


Un claxón lo sacó de su línea de pensamientos, estaba ya a una manzana de su parada de autobús, iba con mucho tiempo, eso le daría para comer y quizás hasta dormir un poco la siesta con ella, la verdad que le gustaba ese ratito de paz que tenían. Se bajó y cruzó la calle, el ascensor de nuevo estropeado, pero ya le daba igual subir a pie los tres pisos, llegó a la puerta y justo cuando metió la llave un escalofrío le recorrió el cuerpo, algo malo iba a pasar...


- Holaaaa - dijo al entrar - hoy llego con tiempo así que podemos...-al llegar al salón vio a Marta en el sofá estaba como ausente. - ¿Qué te ocurre?
- Tenemos que hablar, por favor siéntate.
- ¿Ha ocurrido algo grave?
- ¿Hoy? No, todo ha sido como siempre, ese es el problema, tu carrera, tus prácticas y sobre todo...
- La esgrima.
- Sí, cuando te apoyé no sabía que esto iba a conllevar perder a mi novio, tener que esperar a las tantas para verlo y que cuando llegue esté tan derrotado que no pueda ni hablar.
- Marta, cielo...
- No Dani, por favor, déjate de "cielos" y de "cariños" hoy, te lo voy a poner muy sencillo, no te voy a hacer renunciar a ese deporte, es tu pasión y lo entiendo, sólo quiero que lo lleves de forma razonable; si hay que buscar un entrenador menos obsesivo te ayudaré a buscarlo, quiero que seas un poco como antes...
-Yo...- ella le tapó los labios con dos dedos, se acercó a él y le besó en la mejilla.
- Hoy no, mañana tampoco, me voy a ir unos días a casa de mi abuela - le dió otro beso - piénsatelo ¿vale?


Y se fue, había tenido las maletas preparadas, las cogió y salió por la puerta, Dani se quedó en el sofá con la cabeza entre sus manos y la mirada perdida en el suelo. Su cabeza buscaba posibles detonantes que hubieran llevado a esto, señales para avisarle que lo que él esperaba como una agradable velada con su novia se hubiera transformado en eso. Se juntaban en su mente los recuerdos de los besos con los gritos de algunas discursiones y se le subía un sabor metálico de rabia a la boca. De repente el móvil sonó, vió que era el de ella y aun así, en el display marcaba "Rubén clase", Dani dudó un momento pero al final descolgó, pero no habló:

- Marta, cielo ¿te recojo ya? Dí algo neutro si aun sigues hablando con él.
- Hola, Marta ya ha bajado, puedes recojerla...
- Oh, tio, no es lo que te imaginas... no pensaba, ella dijo que era mejor que no... - Dani colgó matando la frase; ya no lo invadía tristeza, sino ira, un frio y calculado odio hacía todo.

Se levantó y buscó en la nevera algo que comer,un sandwich le esperaba allí pero lo desechó, no quería nada de ella, al final cogió los restos de unas pizzas que se había preparado la noche anterior, la comida se le paraba en la garganta, todo le sabía salado, descrubrió que lloraba, se secó las lágrimas con el dorso de la mano y siguió comiendo. El teléfono sonó, era Guillermo que le ofrecía pasar a recogrlo antes y tomar un café antes de entrenar.

Salieron pero no le dijo nada, llegaron al dojo y se pusieron la ropa y los petos; los primeros ejercicios le parecieron más leves que de común, saltó los obstáculos y llegó el primero en las carreras, a la hora del combate por grupos estuvo salvaje, a falta de otra definición, no buscaba la precisión sino fuerza bruta para desarmar a sus contrarios, frenó de lado el mandoble de Atrox y desarmó a Victor; pero lo peor fue Lucía, intentó separarlo del grupo que formaban Fernando, Javi, Guille y él. Dani picó y se separó de la espalda de Fernando, lo escuchó susurrar "mierda" cuando dejó de sentir el contacto, Dani presionó a su contraria, ella era muy rápida pero no podía contra el maremagnum que consitía la furia, se juntaron los dos al trabar las armas y, sin pensarlo, subió el codo dándole en la barbilla, repitió maniobra con la rodilla y el estómago, el "uuufff" le indicó que son contrincante estaba vencida, le situó el filo de la cimitarra en el cuello.

- Me rindo.

El ambiente se había enrarecido tras esto, todos lo miraban, él se notaba exultante, había luchado como nunca, tenía ganas de reir y de desahogar todo lo que había acumulado dentro, se sentía bien ahora. Malkiam se acercó a Manu y se susurró algo al oido.

- Dani, cimitarra; Javi, katana.

- Dani ¿estás bien?
- Nunca mejor ¿por?
- Hoy das miedo
- Gracias ¿cuánto es el conteo?
- Siete para ti.
- Hoy serán ocho, en guardia.

Dani preparó la pose defensiva de siempre, su contrario también, allí vió porque Malkiam los elegía siempre a los dos, a los defensas rápidos. "No se aclara, piensa que Manuel eligió mal, quiere que sea más ofensivo."; eso hizo, cargó casi con la orden y bloqueó la katana que bajaba, realizó un giro con su arma y la descargó sobre Javi, este tuvo que zafarse y ver como la cimitarra dejaba una muesca en el tatami.

- Dani... relá- paró otra estocada - te, macho - intento de contrataque que Dani paró con la guarda - vas a conseguir que nos hagamos - un nuevo golpe de Dani, vez a la altura de la cintura, Javi está vez no consiguió bajar a tiempo -...daño.

La cimitarra se había hundido en el peto y una línea de sangre brotó por debajo de éste, Javi cayó al tatami y todos comenzaron a reunirse a su alrededor, Dani vio mirada de odio, miradas de tristeza, el gesto de sorpresa de Guillermo... dio dos pasos hacía atrás, Manu le ponía la mano en el hombro.

- Dani, será mejor que no vengas en unos días... tómate un descanso.

El pasillo a los vestuarios, las duchas, el agua que caía sobre él; los otros tardarían en llegar aun, pensaba en Marta y en lo pasado; la esgrima lo había separado de Marta y Marta de la esgrima.

- Dios, esto es una broma pesada - dijo ya al borde de su aguante - bueno, qué no lo es... todo es una jodida broma pesada.

Salió de los vestuarios y allí estaba Malkiam, tenía un cinto rojo y negro con una estrella de diez puntas bordada en plata. El maestro se lo pasó, era pesado pero muy flexible.

- Es el símbolo del dojo, a partir de ahora eres el capitán general, llevarás mi insignia y seguirás mis órdenes, tienes tres días para reunir una escuadra y diez para aprender a combatir con dos cimitarras, o con una cimitarra y algo en la otra mano. Eres un guerrero Daniel, hoy lo has demostrado. Te veo el lunes.

Salió a la calle, la lluvia comenzó a caer en la ciudad. Daniel miró al cielo y volvió susurrar:

- Todo en este jodido mundo es una broma pesada...



CONTINUA


* Wenu señores, llevaba mucho sin escribir algo que no fueran mis propias sensaciones, he continuado esta porque la tenía ya muy mascadita y el tema muy triturado. Como siempre aviso con esta los nombres, situaciones.... no guardan relación con la realidad, esa es la compañía.

Espero que os guste

1 comentario:

Dani_Rocker dijo...

Tio, muy buen relato, has clavado la narración ;)