domingo, diciembre 07, 2008

La Compañía: Nymerios

"Ui uaa yin yan..."

Mist frunció el ceño, Nymerios llevaba así del orden de una hora. Estaba dentro de lo que parecía un castillo, había recorrido pasillos decorados con tapices, iluminados con antorchas y totalmente alfombrados, el problema era que los tapices representaban matanzas y orgías, las antorchas se sostenía en brazos demoníacos proyectando luces verdes y la alfombra parecía bordada con una infinidad de colores.

"Bien, el entorno no es agradable ¿te concentras en encontrarme ahora que has visto las obviedades?"
"Así no me ayudas" - pensó Mist - "No ayudas en nada"
"Uiii así no me ayudas" - la voz tomó un tono burlesco - "Mírame soy el gran comandante del ejército de Änk, destruido ya, pero una voz no me ayuda y por eso me depri..."
"¿Cómo sabes quien soy?"
"Puedo hablar directamente a tu cerebro y estoy a más de un par de horas de distancia, mis poderes no llegan a más claro, no podré entrar en tus recuerdos y ver quien eres, de donde vienes... claro que no puedo..."

Mist se detuvo en una encrucijada, sacó un pequeño espejo y utilizó el reflejo para ver lo que le esperaba al otro lado de la esquina del pasillo que cruzaba. Dos enormes ángeles con alas negras custodiaban el pasillo, sus armaduras, negras como la noche, relucían con destellos verdes de las antorchas, en el cinto se podía ver unas bastardas de gran tamaño.

"Dudo que esos grigoris te dejen pasar por las buenas, quizás si se lo pides por favor..."
"Nymerios, tú no te vas a mover de la posición que me diste al principio ¿verdad?"
"Bueno, salvo que el carcelero tenga la amabilidad de soltarme y dudo que lo haga dado que le llevó mentando a la madre la última semana... no."
"Bien, ahora necesito concentración y tú no me la das así que voy a librarme de ti por un rato."
"Dudo que puedas..."- Mist sacó un colgante de su mochila - "¿Eso es una piedra de aislamiento? Joder, son rarísimas y..."
"Nos vemos en una hora" - dijo colgándoselo, al instante la presencia se disipó y la mente de Mist se quedó en silencio - "Buf... menos mal, ahora a ver que hago con estos dos..."

Volvió a mirar por el espejo, quizás podría pasar el cruce sin que se dieran cuenta, pero Nymerios le había indicado que su posición estaba en la dirección que seguía el pasillo de los ángeles caídos.

"Más demonios... ¿Dónde estoy Ellenvir?" - pensó - "Mis armas convencionales no le afectarán, sólo mi hacha herirá a estos seres."

- ¿Por qué no les atacas? - dijo una voz detrás suya susurrándole - ¿Acaso les tienes miedo?

Mist se giró mientras desenfundaba, el brusco giro provocó punzadas de dolor en su no recuperada pierna, delante de él se encontraba la forma de un pequeño gnomo cuyo cuerpo parecía insustancial y de un color azulado, pero la voz la había reconocido.

- ¿Nymerios?¿Qué coño haces aquí? - susurró
- No, soy un fantaaasmaaaa - dijo gesticulando con las manos - A ti qué te parece, soy la proyección mental de mi yo consciente fuera de...
- ¿Por qué no has hecho esto antes? - cortó Mist.
- No lo necesitaba, ahora además puedo echarte una manita...
- ¿Cómo?
- Les haré creer que ven a un simple gibado, nunca les echan cuenta.
- ¿Puedes hac... - incluso insustancial la mirada de Nymerios fue significativa - Vale, cuando tú digas.

Hubo un pequeño silencio seguido de un "ya" susurrado muy flojo por parte del espectro, Mist avanzó por el pasillo, los guardias ni se inmutaron cuando él apareció en la escena. Se acercó a ellos con el hacha en mano.

- Tranquilo, no pueden oírme - susurró la voz a su espalda - no les ataques o el hechizo se disolverá, necesitas pasar desapercibido y... ¡oh dioses!, Mistery tengo compañía, mi conjuro se va romp...

Para un espectador externo, atrapado en el hechizo de Nymerios, todo hubiera sido muy confuso, hubiera visto un pequeño gibado avanzar por un pasillo y justo cuando pasaba por delante de los dos grigoris que custodiaban el mismo hubieran visto transformarse al gibado en un hombre con un hacha. Mist no perdió el tiempo, nada más recibir el aviso de Nymerios lanzó un tajo ascendente hacía el primero de los guardias, éste intentó desenvainar pero no pudo evitar que el hacha entrará por su abdomen, las runas se pusieron candentes y el demonio desapareció en una nube de azufre.

El otro demonio se desenvainó mientras blasfemaba algo en un idioma que Mist no entendía. Atacó varias veces obligando al guerrero a cubrirse con el hacha y recular, las punzadas volvieron cuando tuvo que apoyar el peso sobre la pierna que tenía peor, contrapesó su cuerpo en la otra y realizó un contraataque por bajo que pilló desprevenido a su contrincante; éste desvió en el último momento la hoja del hacha que le hizó un surco en la cadera de donde comenzó a manar sangre. Con ambos tocados la lucha se equilibró, pero la calidad del combate se hizo patente, Mist buscaba asentarse para no tener que forzar la pierna herida y realizaba golpes que debilitaban al demonio, éste buscaba su mayor potencia física para obligar a Mist a perder la posición y recular, provocando así fallos en la defensa, uno de estos casi acaba con el cuello del héroe, pero la cadena del amaluto absorvió el golpe.

- Eres duro mortal, pero ni con esa armadura podrás... -

De repente se quedó en silencio, Mist escuchó un "Ahora" dentro de su cabeza. Atacó lanzando todo su peso adelante y empuñando el hacha a dos manos, cuando el grigori despertó del aturdimiento el arco del hacha ya buscaba su cuello, la cabeza salió despedida del cuerpo y aterrizó un metro más lejos.

- Esto no acaba aquí mortal, mi líder Azazel dará buena cuenta de tí. - dicho lo cual se evaporó en una nube de azufre como su compañero.

"La puerta que custodiaban... pasa de ella, estoy a dos minutos por ese pasillo, date prisa, creo que el carcelero no se ha tomado a bien que relacione a sus progenitores con animales de granja; y posiblemente que comentara que su forma porcina venga de la violación de su madre por un..."
"¿Dos minutos dices? - dijo Mist continuando el pasillo.


CONTINÚA.


Admito que me ha salido algo más corta, pero esta era simple presentación para el nuevo personaje, ir perfilándolo. Espero, como siempre, que hayaís disfrutado con ella, a continuación dejo una relación de los nombres de los demonios que han aparecido en este capítulo:

- Grigori - Ángeles caídos, llamados CUSTODIOS o VIGILANTES, son demonios de élite del infierno, en la mitología cristiana se supone que fueron ángeles que al construir el Paraiso eligieron quedarse en el mundo terrestre y por ello fueron desterrados por Dios, son los padres de los gigantes Nephilim.
- Gibado - Diablillo menor, lacayo de otros demonios. Viene del libro de monstruos de D&D, tiene aspecto de pequeña abominación con muchos colmillos y grandes garras.