Ya hacía tiempo que la fecha establecida por Ella había expirado y sin embargo hasta esta noche no había vuelto a mí habitación.
- Has tardado
- No hubieras venido.
- Ya, pero aún así podías haber seguido viniendo.
- No, no podía- Se hizo un silencio incómodo- ¿qué tal con ella?
- Ni siquiera te hace falta preguntar quién es o cómo es ¿verdad?
- Lo sé todo de ella... cuando nació, todo lo que hace, cuando morirá...
- Eso guárdatelo.
- Incluso tú, que llevas tanto tiempo queriéndome, me rechazas.
- No temo ir contigo y lo sabes- parecía azorada- pero no quiero estar solo y tú te llevas a los mios.
- Bueno, tengo trabajo... ah, la maldición se te retira- mi cara se iluminó- sólo mientras sigas con ella... adios
Sin dar tiempo a q se girara le agarré del brazo y le dí un abrazo, estaba helada, la senti temblar, y la apareté más contra mí, le di un beso en la mejilla mientras le decía.
"Gracias... y por favor nunca te vayas de mi lado, de algún modo se que estás cerca de mí siempre, yo no te temo."
Se separó con suavidad y desapareció... las palabras de mi mente se fueron con ellas, el dolor en el pecho y la angustia también y no me olvidaba que ella sólo había hecho la mitad... la otra sabía muy bien quien se lo debía.
Entre fotografías y acepciones
Hace 4 meses
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