Conseguir esa Erasmus, pasar un año sabático y terminar mi carrera entremedias. Y es que estoy a pocas asignaturas de teminar los cinco años de Ciencias Ambientales; además seguir con el tema de ser un representante, de momento los grupos: Itálica, Nocheterna, Vehemencia e Histerya me acompañan en esta pequeña aventura, llevo 6 meses y varios conciertos sin la red que resulta ser la Asociación, pero la vida sigue y hay que volar.
La Asociación se queda en manos conocidas, quizás las cosas no se hacen como lo haría yo, pero ese era precisamente lo que buscaba con el relevo, esperemos que siga todo vaya bien y que al final todo llegue a un buen puerto.
Por otro lado tendría que escribir más en este blog, la falta de tiempo, sueño e ideas crea un cúmulo de borradores en el escritorio que nunca llegan a nacer; espero continuar con "La Senda del Esgrimista" y "La Compañía"; más difícil está la primera que la segunda, más que nada por mantener el realismo de la historia, pero se intentará.
Por otro lado gracias a mis R.R.M.M por ampliar mi multimedia, ha dado un giro de 360 (guiño guiño; patada, patada), también gracias a todos por seguir ahí.
Hace dos años, el 1 de noviembre de 2008, era sábado; tras una semana mala en la cual mi abuelo había pasado un mal post-operatorio de una operación de tumor cerebral decidí quedar con mis amigos para una partida de rol; fuimos a casa de Javi: Fernando, Jose Armenta, Ramon y yo. Primer fallo: decidí que tenía que desconectar, mi padre acababa de venir de S. y él había ido a ver a mi abuelo, yo me había quedado con el dato de está mejor y había obviado el "está peor" y la cara de preocupación de mi madre el día anterior, pero yo consideraba a mi abuelo un toro, no cabía en mi cabeza un final, sino un empeoramiento del cual llegaría su recuperación.
Ya en casa de javi comenzó la partida, Ramón se ponía al día, Jose y Fer hacían chorradas y yo quería actuar con mi catedral, cuando llegó la llamada: "Recoge a tu hermano y ven corriendo al hospital, ya no le queda mucho", no son las mismas palabras, ya no pensaba mucho, pero si que recuerdo el correr como un desquiciado a Mairena para recoger a mi hermano pequeño, dejarlo en casa y volar a Triana, a la Cruz Roja, donde tenían ingresado a mi abuelo. No se como, quemé el coche en esta carrera, una vez quité el contacto no volvió a arrancar; quizás fue que a la batería le tocaba llegar a su momento, quizás fuera por forzar el coche, quizás hice algo raro y no me acuerdo o quizás el destino es un ser irónico, porque la batería murió casi al mismo momento que lo hacía mi abuelo. Llegué al hospital para recibir la noticia, entré por primera y única vez en la UCI, donde una enfermera me cortó el paso hasta que le dije a quien iba a ver, llegué a la sala de espera, todos estaban allí, besos y abrazos... luego el segundo fallo: Entrar a verlo amortajado, no era él ciertamente, le faltaba toda la vida que siempre desprendía, además ya su piel cogía un color grisáceo que lo alejaba de lo que yo conocí, el pelo aplastado contra la cabeza y restos de sangre cerca de la nariz...
Pasó una noche malísima,de la cual recuerdo cansancio y calor, no podía quitarme el forro polar porque debajo llevaba una camiseta de Gomaespuma, cenamos cuando ya todos se fueron, comí sin ganas; luego intenté resucitar el coche: nada, así que cogí el de mi madre, ella volvería con mi padre.... al día siguiente el entierro, donde cometí el fallo de bajar al crematorio, días de cansancio fueron los primeros de noviembre, días donde la realidad me golpeó... son días frios los de Noviembre y por eso en ellos siempre me apetece dormir.
En 24 horas tienes muchas que hacer: Estudiar, trabajar, socializarse, vivir y sobre todo dormir; echo de menos dormir, el descanso de unas horas.
Tiempo...
Pasa rápido, antes que te des cuenta los meses han volado y vuelve a ser verano; otro curso más y sólo queda uno para acabar la carrera.
Tiempo...
Ayer estábamos en el Instituto, hoy estamos en la universidad o en el módulo, mañana estaremos trabajando.
Tiempo...
Experiencias acumuladas, sueños por cumplir; entradas en el blog, cosas por escribir; me encantaría contaros más cosas, pero por hoy no tengo más tiempo.
En conmemoración a su vuelta a la tierra patria le dedico la inaguración de las mascotas del blog, Sheolin es el hamster de la derecha, no dudeís en darle de comer a menudo que seguro que nunca os rechazará el alimento.
"Ya no puede impresionar a nadie, ya no quiere volver a ganar, unido a su botella de Jack Daniels, buscando rosas donde no hay rosal"
Quizás sea la frase, que por muchas cosas siento ahora, dado que después de mucho dejo la presidencia de Rock.UPO, mi querida y mimada asociación, la dejo porque no puedo hacer más por ella que lo que ya he hecho, porque tiene que entrar sangre nueva pero y sobre todo.... porque estoy cansado.
Con la candidatura a delegado lo mismo, me cansé, quizás muy pronto para algunos, pero es que estas cosas ya empiezan a caer a mi alrededor y prefiero ser un espectador del partido cuando llueve a uno de los veintidós que juegan abajo mojándose.
Por otro lado comentaré el Viña (no, no os ibaís a escapar mamones XD):
El viaje:
Largo, largo y más largo.... la verdad que es la primera vez que llevo el coche tantas horas y se notó, ahora la satisfacción al hacerlo fue brutal. También fue curioso que parara en zonas que recordaba de otros viajes que ya hacía tiempo que no repetía.
Villarrobledo y el ambiente:
Brutal, la gente es supermaja y el ambiente insuperable, la zona de acampada era un mar de Quechuas hasta donde alcanzaba la vista, un olor a Alameda (Fer sabe cual es XD), la música constantemente en mis oídos, la alegría que dan muuuchas cervezas a tu alrededor, la gente del pueblo que excepto a sus hijas te vendían de todo (Cerveza, hielo, comida, pan, fruta, ducha, almohadas, mantas....). Esa mezcla de tribus urbanas, todas allí conviviendo sin problemas, merece la pena ir sólo para ver eso.
Anécdotas:
Los chicos de Barcelona que hacían monederos con cintas de cassette (guapísimos)
Los chavales de Jerez que bebían rebujito con una manguera a las 10 de la mañana.
Las duchas para 72 tios en bolas (en plan carcel)
El hacer la ola o chillar cuando pasaba el tren (cada hora más o menos).
El acúmulo de olores del último día.
Las rave:
No es que no me guste lo extremadamente perroflautico, es que la música electrónica y yo no podemos convivir, soy como un perro cuando le silbas con los ultrasonidos... me pongo muy nervioso y lo paso mal, además que a la hora que fui tampoco es que hubiera mucho ambiente... pero aun así se veía....pintoresco
Los conciertos:
Aqui viene lo gordo:
El viernes comencé con los amateur, la verdad que no lo hicieron mal para tocar a las 15 o 16 h, pero su nivel me recordaba a alguno de los grupos que he llevao como presi. Luego le llegó la hora a Idi Bihotz:
Este grupo se lo curró en extremo a pesar que, al parecer, está en el final de su carrera, hice por primera vez el rondó con la peña de catalunya y de valença, asi como algunos del P.Vasco. Destaco a Inés porque me recordó mucho a Artemisa en su forma de entrar en la bulla, con la pierna por delante, pero como tiene tan poco peso a penas conseguía algo.
Tras ellos fuimos a Segismundo Toxicomano: letras potentes con base punk, la verdad que me lo pasé bien pegando botes durante un rato, volví a liarla, pero al rato se me hizo largo por no saberme las letras.
Los Suaves entraron a tope, esta gente no pierde fuerzas con los años y los cigarrillos, me encantó la fuerza que demostraron a lo largo de todo el concierto, tocando un tema tras otro para intnetar no dejarse nada en el tintero. Después fui al stand de firmas a verlos y me resultaron geniales, mientras estaba allí me perdí sin embargo a Berri Txarrak (lo escuché de lejos vamos) y me acerqué con Söber y Macaco, cada uno a un lado del recinto :).
Tras ellos los amos de esa noche, Soziedad Alkoholika.
Con los clásicos, todos, sin parar de dar caña, el cantante un showman y la peña subidisima, la verdad que no lo disfrute más xq más es imposible, en esa canción en concreto me dejé los pulmones, las piernas y los hombros mientras cantaba, pegaba botes y me daba de leches con todos los vascos de mi alrededor.
Sé que tendría que muchos esperabaís algo sobre el Viña, sobre las últimas semanas o cosas por el estilo, pero la verdad que no puedo dejar de pasar un 1 de mayo sin escribir de una persona de la que nunca me olvidaré, así que todo lo demás puede seguir esperando.
Muchos, que ya seguís el blog desde hace tiempo imaginaís quien es, siempre que corto el ritmo "normal" del blog es para lo mismo. Mi abuela Berta habría cumplido la friolera de 91 años.
Por mucho tiempo que pasa no se deja de olvidar, creo que es imposible, todos esos detalles que por aquel entonces no dabas importancia, ya sea a la hora de comer, de dejar una luz encendida/apagada, o en miles de chorradas que ahora adquieren una relevancia especial.
Aprovecho para colgar una foto de ella con todos sus hijos e hijas, dado que creo que nunca había encontrado una foto suya para colgar, ahora es un buen momento.
Llevo varios días intentando escribir "La Compañía: Moony", pero me es imposible, siempre que llego a la mitad me trabo y la dejo, la dejo porque no me parece suficiente dedicatoria para la persona que es.
Moony es... aquella chica con la que todos querríamos estar: es muy simpática, cariñosa (aunque no en exceso), es inteligente, tiene carácter y además, para que engañarnos, es una belleza. Compartimos gustos, ideas, amigos y, desde hace meses, carrera.
Sin embargo también es mi amiga, la más duradera si nos ponemos a mirar, está en mi vida desde que tengo vida social, ha sido una roca en un mar de personas que han venido y se han ido dejando sus muescas en mí, pero ella es perene, inamovible, estática como las montañas... y a la vez nuestra relación ha evolucionado.
Me cuesta tanto escribir de ella porque son mil y una las emociones que tendría que plasmar en una obra de ficción, que por mucho que la adorne estará a mil años luz de la realidad, me cuesta tanto escribir porque la quiero un montón, me cuesta tanto escribir y por eso, por eso decidí dedicarle el que me cueste escribir.
También tengo que pedirle perdón, por no saber ser siempre el amigo que ella se merece, con mis paranoias y sandeces, con mis tonterias de adolescente y de adulto... por no ver lo mucho que tengo a veces. Pero sobre todo le quiero decir...
